
Los seres humanos somos criaturas peligrosas, hemos sido
bendecidos con libre albedrío y aún así somos guiados por los ángeles todo el
tiempo para no perdernos en el camino. Dios nos ama tanto realmente, que no nos
deja ir por el mal camino, aunque unos lo elijan así, Dios siempre nos cuida y
protege. Pero qué gran experimento de Dios somos, que nos permite elegir para
crear universos magníficos, pero con el potencial de destruirlos por igual.
Somos criaturas peligrosas. Protegidas para que la creación de Dios no sea
totalmente destruida. El equilibrio siempre se mantiene y más bien, Dios nos
incita a crear cosas nuevas y maravillosas para enaltecer su propia creación .
Así de magnífico es este proceso. Pues somos sus manos cuando lo hacemos. Dios
sí es nuestro padre, pues como cualquier padre nos da una extrema libertad,
pero se preocupa muchísimo por que con nuestra libertad no nos hagamos daño,
por eso sus ángeles nos cuidan y guían siempre. Aunque muchas veces no los
escuchemos y sí nos hagamos daño. Pero la verdad es esta: Dios nos ama. Dios
ama lo que creamos y Dios quiere que creemos y evolucionemos cada vez más.
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