viernes, 21 de noviembre de 2008

Hoy es el día


Hoy es día de sentir, dejar de jugar y darte cuenta de que estas vivo. Hoy es día de ponerse de pie y gritar que eres tú el que ve, oye y siente todo lo que te pasa. Hoy es día de aprender a reconocer tu lugar en el universo, porque eres especial y ocupas un espacio en la materia y en el pensamiento, y tu presencia tiene un peso muy importante. Hoy es día de brillar con luz propia, de dejar de temer ser opacado, de dejar de ocultarte tras la sombra de los demás. Hoy es día de alcanzar tus sueños, de correr tras ellos sin mirar hacia atrás, de avanzar sin temor, pues nada malo te pasará, y cada paso es una nueva aventura, una nueva prueba superada, un nuevo nivel alcanzado. Hoy es día de que te permitas respirar y llenar tus pulmones de aire limpio y sano, no de ceniza, ni de ideas olvidadas, ni de sueños rotos, ni de rencores, simplemente llenarte de Dios, de la luz que te rodea y que siempre ha estado ahí, alrededor tuyo, pegada a tu misma piel pero que no habías visto ni sentido porque tus nubes las tapaban. Hoy es día de empezar a ser. Hoy es día de terminar de ser. Hoy es el día en el que despiertas y te das cuenta de que todo fue un sueño, y que estás soñando en este mismo momento y puedes hacer del sueño lo que tú quieras. Despierta… Despierta… Sueña… que hoy es el día.