viernes, 6 de febrero de 2009

Elimina todo


Elimina todo lo que parezca atentar contra la sencilla sensación de apreciación divina. Se libera la siempre empresaria salud que vive en ti y se registra en un extraordinario semirtameo desde la que se ve una atención absoluta, divina respiración es la que hace cada momento la fuente de poder y apacigua las turbas enloquecidas. Aquí se abren los caminos interesantes y se disipan las tensiones con simples cantos de amor de gozo y paz.